Lozano describió un ambiente rígido y distante, comparando la gestión de Martino con la disciplina militar.
Hirving “Chucky” Lozano, delantero estrella del PSV, ha expresado su descontento con la dirección técnica de Gerardo “Tata” Martino durante su tiempo al frente de la Selección Mexicana. Lozano describió un ambiente rígido y distante, comparando la gestión de Martino con la disciplina militar y afirmando que los jugadores eran tratados como niños chiquitos.
El 'Tata', para mí la verdad, como he dicho, creo que nunca hubo una buena conexión del cuerpo técnico con los jugadores, la verdad es que nos trataban como niños chiquitos, era como ir a los militares, y todo eso, y manejar así al grupo, creo que fue un error muy grande, que para mí la verdad hubo unas decisiones de su parte que no fueron las correctas en mi opinión, y la vedad que el Mundial fue la gota que derramó el vaso".
A pesar de la decepcionante actuación de México en el Mundial de Qatar 2022, donde no superaron la fase de grupos, Lozano se mostró satisfecho con su esfuerzo personal. Resaltó que las estadísticas reflejan su compromiso, aunque no ocultó su decepción por el resultado final, subrayando que no se merece eso México.
Yo creo que en lo personal me fui muy satisfecho porque di el máximo como siempre, tanto así que pueden ver las estadísticas y las estadísticas lo marcan. Y bueno, también decepcionado, porque no se merece eso México, yo iba con mucha ilusión para ese Mundial, la verdad lo viví al máximo, pero, fue una decepción muy grande para mí".
El atacante, formado en Pachuca, relató que tras la “tremenda desilusión” en Qatar, enfrentó un mes de reflexión y desánimo al regresar a Napoli. Este periodo le permitió meditar sobre su desempeño y el difícil camino del equipo en el torneo.
Yo tuve un mes complicadísimo cuando regresé del Mundial a Napoli porque no tenía ganas de nada, fue un periodo muy complicado. Y yo creo que fue ese tiempo para meditar y que ver qué era lo que había hecho y la verdad que fue difícil ese Mundial".
Lozano no se guardó nada en sus declaraciones, marcando una clara división entre las expectativas y la realidad vivida bajo la tutela de Martino. Su testimonio arroja luz sobre los desafíos internos del Tri y la presión que conlleva representar a México en el escenario mundial.