Los presidentes Luis Lacalle Pou (Uruguay) y Santiago Peña (Paraguay) se reunieron con Gianni Infantino, dirigente de la FIFA, y reafirmaron su compromiso. Sin embargo, llamó la atención la ausencia de Javier Milei, presidente de Argentina.
En una ceremonia cargada de simbolismo y promesas de grandeza futbolística, los líderes de la FIFA y la Conmebol, junto a los presidentes de Paraguay y Uruguay, han firmado la primera acta del Mundial 2030. Este evento, que se celebrará en Argentina, Paraguay, Uruguay, España, Portugal y Marruecos, no es solo un torneo, sino una conmemoración del centenario de los mundiales, iniciado en 1930.
La firma tuvo lugar en Luque, Paraguay, durante el 78º Congreso de la Conmebol, donde Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, y Gianni Infantino, presidente de la FIFA, invitaron a los mandatarios a ser parte de “esta historia eterna”. Domínguez, mostrando el acta original del primer Mundial, expresó su deseo de que este nuevo documento sea un legado para las futuras generaciones.
Hoy es el movimiento social, no solamente deportivo, más importante del mundo, con más de 5.000 millones de seguidores.
Tenemos el Mundial 2026 en EE.UU., Canadá y México, que va a ser el mejor. Y luego el del 30, que va a ser el mejor otra vez, en Uruguay, Argentina, Paraguay y luego, España, Portugal y Marruecos, uniendo el mundo en una fiesta verdaderamente intercontinental", declaro Gianni Infantino, presidente de la FIFA.
Los presidentes Luis Lacalle Pou (Uruguay) y Santiago Peña (Paraguay) reafirmaron su compromiso moral y su entusiasmo por organizar el que esperan sea el mejor Mundial hasta la fecha. Lo que llamó la atención fue la ausencia de Javier Milei presidente de Argentina, aunque si lo hizo Claudio Tapia, presidente de la AFA.
Con la mirada puesta en 2030, Sudamérica busca enviar un mensaje claro: sigue siendo un protagonista indiscutible en el escenario mundial del futbol. Mientras tanto, Argentina, Uruguay y Paraguay, han decidido centrarse en albergar un partido inaugural cada uno, dejando a España, Marruecos y Portugal como anfitriones principales del torneo.
Con este acto, se inicia oficialmente la cuenta regresiva hacia un Mundial 2030 que promete unir al mundo en una fiesta del deporte que trasciende fronteras, culturas y continentes.