Una serie de malas decisiones tienen al club bávaro a punto de quedarse con las manos vacias.
MUNICH – Como cada campaña, el Bayern Munich es candidato oficial para ganar tanto la Copa de Alemania como la Bundesliga con un amplio margen sobre todo sus perseguidores.
Además, se coloca dentro de los favoritos para competir y por la Champions League, sin embargo, una serie de malas decisiones tienen al club bávaro a punto de quedarse con las manos vacías tras caer 3-1 con el Mainz esta mañana y perder el liderato con el Borussia Dortmund.
Sin referente en el ataque
Tras la salida de su máximo artillero y figura indiscutible, Robert Lewandowski con rumbo al Barcelona, los alemanes no buscaron eje de ataque de clase mundial y decidieron remplazarlo con gente de casa como el camerunés Choupo-Moting.
Asimismo, trajeron al extremo senegalés del Liverpool, Sadio Mané, pero su desempeño ha estado por debajo de lo esperado, además de estar envuelto en pleitos con sus compañeros en el vestidor.
La salida de Nagelsmann
El despido del timonel Julian Nagelsmann cuando todo parecía estar en orden cimbró a todo el medio futbolístico, pues el récord del joven técnico no era malo y tenían metido al equipo en la pelea por todos los títulos.
Pero la directiva lo echó para contratar a Thomas Tuchel, movimiento que les costó caro, pues fueron eliminados de la DFB Pokal y de la Champions League en un par de semanas, aunado al descontento mostrado por los jugadores en el campo.