Oscar Ruggeri, quien formó parte de la Selección de Argentina en el Mundial de 1986 en México, confesó que jugó con uniformes piratas traidos de Tepito debido a que se quedaron sin camisetas contra Uruguay.
MÉXICO – Esta aventura entraría fácilmente dentro del Top-5 de las millones que se han vivido en la historial del futbol, y es que es increíble y hasta cuestionable pensar que el uniforme de la Selección de Argentina de la Copa del Mundo de México 1986 fue comprado en la misma tierra azteca en la colonia Barrio Bravo, pero fue el propio Oscar Ruggeri, quien dio su verificación de la anécdota.
| Instagram @ruggeri86oficial
Ruggeri, quien conquistó la copa con la albiceleste de dicha edición y además fue compañero del legendario Diego Armando Maradona, confesó que hubo un descuido muy grande que les costó la perdida sus verdaderos uniformes, pues al finalizar el duelo de los Octavos de Final ante Uruguay hubo el tradicional intercambio de camisetas y fue ahí donde sin darse cuenta se quedaron sin su vestimenta.
Desafortunadamente en la próxima etapa les tocó vestir la misma indumentaria para encarar los Octavos de Final contra Inglaterra, pero los argentinos ya no tenían en sus manos las camisetas, pues las habían intercambiado con Uruguay, por lo que se tuvo que improvisar de forma instantánea para solucionar el problema y se les ocurrió la loca idea de enviar a un utilero a Tepito para buscar la vestimenta clonada.
"Jugábamos a las 12 del mediodía, con ese sol, smog y altura. Jugamos contra Uruguay e intercambiamos, ya no teníamos juegos (de playeras) y en el sorteo previo con Inglaterra nos toca otra vez la azul. Hubo que salir a comprar. Fueron a Tepito porque Zelada conocía, mandaban a un utilero con mochila. Llegó con una camiseta así de gruesa (mostrando la mesa del estudio), lo sacaron cagando y nosotros jugábamos a los dos días. Fueron a buscar otras camisetas y esas sí gustaron, recuerdo que las chicas que nos daban de comer les planchaban los números”, declaró Ruggeri.
Fue en ese mismo encuentro cuando el duelo se inmortalizo ante la memorable jugada llamada “La Mano de Dios” protagonizada por Maradona cuando este metió un gol con la mano simulando haberlo metido con la cabeza, este momento quedó plasmado por siempre en la historia del deporte.