Márquez, de 44 años, se convertiría así en el primer entrenador mexicano en dirigir al Barcelona, y en el sexto latinoamericano.
El Barcelona atraviesa una de las peores crisis de su historia, con resultados decepcionantes, un juego sin brillo y una afición descontenta. El responsable de este panorama es Xavi Hernández, el director técnico que llegó con la ilusión de devolver al club a la cima, pero que ha fracasado estrepitosamente.
El último tropiezo del equipo blaugrana fue el empate a uno ante el Valencia, en el partido correspondiente a la jornada 17 de LaLiga 2023-2024, disputado en el estadio de Mestalla. Este resultado se suma a las dos derrotas anteriores ante el Girona y el Royal Antwerp.
Ante esta situación, los aficionados del Barcelona han perdido la paciencia y han pedido a gritos la salida de Xavi, al que consideran incapaz de liderar un proyecto ganador. Los cánticos y las pancartas en contra del exjugador se han multiplicado en los últimos partidos, tanto en el Camp Nou como en los campos rivales.
El nombre que suena con más fuerza para reemplazar a Xavi es el de Rafael Márquez, el legendario exdefensa central mexicano que actualmente dirige al Barça Atlètic, el equipo filial del club catalán. Márquez, que fue uno de los mejores centrales de la historia del Barcelona y que ganó todos los títulos posibles con la camiseta azulgrana, ha demostrado su capacidad como entrenador al frente del segundo equipo, al que ha dotado de un estilo de juego atractivo y efectivo.
Según diversas fuentes, el presidente del Barcelona, Joan Laporta, estaría dispuesto a dar el paso y a destituir a Xavi en las próximas horas, para darle las riendas del primer equipo a Márquez, que cuenta con el apoyo de la afición y de los jugadores. Laporta confía en que el mexicano pueda revertir la situación y clasificar al Barcelona para los cuartos de final de la UEFA Champions League, donde se enfrentará al Manchester City, y para los puestos de Champions en LaLiga.
Márquez, de 44 años, se convertiría así en el primer entrenador mexicano en dirigir al Barcelona, y en el sexto latinoamericano. Su reto será recuperar la esencia del Barcelona, basada en el juego de posesión, la presión alta y la cantera, y devolverle la ilusión a una afición que lleva años sufriendo.